Resulta que este fin de semana me he ido de compras. Suena bien, ¿eh? PUES LO CIERTO ES QUE NO FUERON PARA NADA MIS MEJORES COMPRAS.
Entré a las tiendas más conocidas, como hago siempre, pero esta vez con ganas de renovar armario.
No me pilló de sorpresa ver las tallas tan miserables que tienen. Normalmente suelo usar una talla 36-38. Ví unos pantalones de lo más bonitos que pueden existir, de los que nos enamoran a las chicas. La sorpresa, como siempre, fue al coger la talla 36. Se podía perfectamente observar como la cintura de este pantalón era igual a mis dos palmos juntos, lo que medido, en tallaje normal, puede resultar una talla 32.
Facebook, entre otras redes, esta plagada de indignaciones a situaciones como estas. Las tallas de hoy en día no son reales, ni si quiera rozan el sentido de realidad:
En esta imagen podemos observar la talla 36 de la tienda Bershka (la tienda más polémica respecto a las tallas), y la talla 36 del Zara (una de las tiendas que más respeta los tallajes).
Resulta indignante ver imágenes como estas. Nuestra autoestima cae en picado cuando entramos a algún establecimiento de Bershka y nuestra talla 38 se convierte en una 42. Nuestro cuerpo no ha cambiado de un día para otro, eso está claro. Pero lo que si puede cambiar de un día para otro es nuestra mentalidad, y de esta "gracia" que hacen las empresas de este ámbito, han provocado numerosos problemas graves en chicas y chicos en edad de adolescencia.
En primer lugar, el problema que más arraiga de este carácter, son los problemas alimenticios que causan a las jóvenes. El resultado es tener a una sociedad comúnmente acomplejada. También existen las personas que han decidido decir "no" a la moda y no dejarse llevar por lo que una talla diga. Pero eso es la minoría.
La mayoría de modelos son de "talla 36" EN BERSHKA, pero conocido para los expertos como una talla 32, es decir, pudiendo rozar incluso la delgadez extrema. Y ese es el problema, que nuestro afán a entrar en tallas tan pequeñas, se agrava cuando encima las tiendas solo te venden esas dimensiones.
Es evidente que las tallas pequeñas no deben quitarse, ya que hay gente muy delgada por constitución, pero también hay gente ancha, por constitución o porque ellas lo han elegido.
Por eso, lo que se debe hacer es proporcionar las tallas. Es decir, que haya controles. Que una 32, sea una 32 en el Bershka, en Zara, en Mango... En todas. Pero que sea una talla real.
También, se deberían fabricar tallas más grandes y que no, en las tiendas más conocidas, la mayor talla que encuentres sea una 40. Es injusto para las personas más anchas, que son igual de bellas y con los mismos derechos de consumo que las delgadas.
Las tiendas deberían tener tallas que se adapten a todo tipo de traseros, de muslos, de cinturas, de tripas... Resulta contradictorio pero las tiendas tienen un "roll" marcado y es "chicas delgadas, piernas largas y poco trasero". La contradicción viene cuando esas tiendas dejan de vender tantos pantalones como esperan porque la mayoría de chicas no seguimos ese roll. Entonces, ¿Cómo es posible que sigan vendiendo?¿Por qué fabrican semejantes tallas sabiendo los problemas que causan en nosotras? ¿Por qué no marcan diferentes rolles y así pueden aumentar sus ventas?
Me encantaría recalcar que, estoy de acuerdo con la vida sana, el ejercicio y los hábitos saludables, y todo eso debe ser mostrado a la sociedad, pero también dejando a las personas vivir y llevar la vida que deseen.
Me encantaría que me ayudaseis a resolver todas mis dudas porque es un problema que a mi cada día me indigna más y quiero que nos desahoguemos entre todos!!!!!
Os espero la semana que viene AMIGOS!!!!!!! XXXXXXXX.